Una vez ha madurado el fruto en el árbol, hacia mediados de Noviembre se inicia la recolección del mismo en nuestra finca mediante procedimientos mecánicos directamente del Olivo (Vibradores de tronco y de ramas) para pasar de inmediato en el día a nuestra Almazara, donde tras limpiar y lavar la aceituna se procede a su molturación para obtener ese caldo dorado cuya acidez generalmente no supera los 0,4 grados.

Aquí está el secreto de nuestra Calidad. Esta aceituna no ha tocado el suelo y además no ha permanecido atrojada (almacenada) nunca mas de 6 horas, lo cual significa que no ha sido atacada por los hongos que fermentan el fruto y confieren la acidez al aceite. Es por ello que este aceite es siempre de muy baja graduación, lo que lo califica como VIRGEN EXTRA (entre 0 y 0,8 grados de acidez) según la clasificación general de los aceites.